Cómo establecer una rutina de mantenimiento para sus puertas exteriores

La mayoría de las veces, la puerta de entrada es la primera impresión que los visitantes tienen de su hogar. Sin embargo, a pesar de esto, muchos propietarios no tienen una rutina de mantenimiento establecida para mantener sus puertas exteriores en el mejor estado posible.

Las puertas exteriores de su hogar enfrentan desafíos adicionales a los que no se enfrentan las puertas interiores, como condiciones climáticas adversas, mayor tráfico y temperaturas fluctuantes. Todos estos desafíos pueden afectar la salud a largo plazo de su puerta si no toma las precauciones adecuadas.

Entonces, ¿cómo puede establecer una rutina de mantenimiento que ayude a que sus puertas exteriores luzcan mejor y duren más? Tenemos algunas ideas.

No te asustes con los cambios de clima

Las puertas de madera son propensas a encogerse en climas fríos y a hincharse en climas cálidos, lo que puede hacer que abrirlas y cerrarlas sea una experiencia frustrante. Algunos propietarios entran en pánico cuando las puertas se hinchan y optan por rebajar los lados. Desafortunadamente, esto solo hace que la puerta quede mal sellada cuando el clima vuelva a ser más frío. En cambio, la mejor opción es asegurarse de que la puerta esté sellada correctamente con pintura exterior de alta calidad para combatir la humedad. Si no está seguro sobre la pintura de su puerta, puede ser una buena idea lijar la puerta hasta dejar la madera al descubierto y comenzar de nuevo. También puede aplicar burletes al marco de la puerta para ayudar con el sellado.

Planifique una limpieza semestral

Limpiar las puertas probablemente no sea una tarea de alta prioridad, así que combine esta tarea dos veces al año con otra tarea bianual más común, como limpiar su armario, cambiar las baterías de sus detectores de humo o lavar sus ventanas.

Para las puertas de madera, elija un agente de limpieza suave (como jabón para platos diluido o incluso champú para bebés) y utilice una herramienta suave, como un paño de microfibra o una esponja. También debe tener cuidado de utilizar la mínima cantidad de agua y asegurarse de que la puerta esté completamente seca cuando haya terminado.

Inspeccionar si hay desgaste

Además de la limpieza habitual, también debe comprobar si las puertas tienen algún daño o necesitan una actualización. Dado que el daño solar puede provocar que la pintura se descascare y el acabado pierda brillo, es una buena idea planificar la repintación o el reacondicionamiento de las puertas exteriores aproximadamente una vez cada cinco años, según la exposición. También debe comprobar si el marco y los paneles de vidrio tienen algún daño, ya que ambos pueden reemplazarse en caso de daño por humedad.

Con estos consejos y un poco de cuidado extra, puedes prolongar la vida útil de tus puertas exteriores y garantizar que las entradas de tu hogar luzcan siempre lo mejor posible.

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